Este es el menú de un día típico de Djokovic, quien desde 2010 lleva una dieta libre de gluten, lácteos y azúcar, y rica en frutas, verduras, frutos secos, legumbres, semillas y pescados.
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–Desayuno: agua, dos cucharadas de miel de Manuka, granola con arándanos, pasas, semillas de girasol o calabaza, almendras y avena arrollada orgánica apta para celíacos.
–Media mañana: Crackers o pan sin gluten con palta y atún.
–Almuerzo: ensalada de verdes, pasta de arroz sin gluten, calabacín, espárragos, tomates secos y queso vegano.
–Snack de media tarde: Manzana con manteca de cajú y melón.
–Cena: Ensalada de col rizada, hinojo, quínoa y piñones con aderezo Caesar, sopa minestrole, filetes de salmón (con piel) y tomates asados.
El serbio acaba de publicar Serve to win, un libro donde comparte los secretos de su dieta y brinda recomendaciones prácticas para alcanzar “la excelencia física y mental” —como reza el subtítulo— a través de hábitos alimenticios saludables.
dnLo que nadie imaginaba era que el tema se iba a colar en la agenda del US Open, uno de los cuatro grandes torneos del circuito, y mucho menos que desencadenaría un pequeño escandalete entre el Nº 1 y su inmediato perseguidor en el ranking, el español Nadal.
“Esta dieta en particular ha cambiado mi vida de una manera positiva, afectó positivamente mi carrera y mi sensación general dentro y fuera de la cancha”, dijo Nole en plena conferencia de prensa posterior a su triunfo sobre el lituano Berankis en sets corridos, por la segunda ronda del Grand Slam neoyorquino.
Rafa le devolvió con un revés cruzado: “Ahora parece que el régimen libre de gluten es grandioso. Dentro de tres o cuatro años encontraremos otra cosa que será grandiosa también y la dieta libre de gluten ya no funcionará. En lo personal, no la sigo y estoy feliz con una dieta normal”.
Así las cosas, en la elite del tenis por estos días se habla más de alimentación celíaca que de saques y voleas.
Vía Buenos Aires Market
