La marca francesa hace su debut oficial en la ABB FIA Fórmula E con una propuesta que combina potencia, tecnología y ambición. Citroën quiere llevar su historia a la era eléctrica… y lo hace con todo.

Citroën pisa el acelerador hacia el futuro. La legendaria firma francesa presentó el monoplaza con el que debutará en la Fórmula E, marcando su regreso al automovilismo internacional con un proyecto que mezcla innovación, velocidad y una clara apuesta por la movilidad eléctrica.
El nuevo bólido, basado en el chasis GEN3 Evo, llega con credenciales que impresionan: 859 kilos de peso total, 320 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 1,86 segundos. Además, incorpora dos motores eléctricos, uno delantero y otro trasero, capaces de recuperar hasta 600 kW de energía al frenar. Una bestia silenciosa que combina potencia y eficiencia.
ADN francés con mirada al futuro
El monoplaza luce los icónicos colores rojo, blanco y azul, un guiño al legado deportivo de Citroën y a su identidad nacional. Pero más allá del diseño, este debut representa una nueva etapa dentro del grupo Stellantis Motorsport, que busca consolidar su presencia en la categoría eléctrica más exigente del planeta.
“La Fórmula E es el escenario perfecto para demostrar de qué está hecha Citroën. Queremos competir, innovar y emocionar”, afirmaron desde la marca durante la presentación oficial.
Vergne y Cassidy, una dupla de lujo
Para su temporada debut, Citroën no escatimó en talento. Jean-Éric Vergne, doble campeón de Fórmula E, y Nick Cassidy, uno de los pilotos más rápidos y constantes de la parrilla, serán los encargados de representar los nuevos colores de la marca.
La experiencia de ambos será clave en un campeonato donde la estrategia energética, la gestión del software y el control de cada kilovatio pueden marcar la diferencia entre el podio y la eliminación.

El desafío: competir con los gigantes
Entrar a la Fórmula E no es tarea fácil. Citroën deberá medirse con equipos consolidados como Jaguar, Porsche, Nissan y Maserati, que ya dominan la categoría. Pero el objetivo está claro: instalarse como protagonista desde la primera temporada.
Su llegada, además, aporta aire fresco a un campeonato que crece año tras año y que se ha convertido en el laboratorio más importante del automovilismo eléctrico.
Más que carreras: una apuesta estratégica
Citroën busca mucho más que trofeos. La Fórmula E es una vitrina global para mostrar su tecnología eléctrica y conectar con nuevas generaciones. Cada carrera urbana —de Roma a São Paulo, pasando por Tokio o Ciudad de México— será una oportunidad para exhibir su visión de movilidad sostenible.
La marca francesa no solo vuelve a competir… vuelve a emocionar.
