Lando Norris hizo historia en Abu Dabi y se coronó campeón mundial de Fórmula 1 por primera vez, cerrando una temporada inolvidable para McLaren. El británico necesitaba un resultado sólido en la última carrera del año y lo consiguió al terminar tercero, un puesto que le bastó para asegurar el título pese a la victoria de Max Verstappen en el Yas Marina. Con ello, pone fin al dominio de cuatro temporadas que el neerlandés mantenía en la categoría.
Tras siete años de crecimiento constante dentro de McLaren, Norris finalmente alcanza la cima del automovilismo. Su progreso, madurez y consistencia lo llevaron a un desenlace que muchos pilotos y analistas veían venir: la coronación de un talento que se venía forjando carrera a carrera.
Con su conquista, Norris se une al selecto grupo de campeones mundiales que han defendido los colores de McLaren, compartiendo un lugar privilegiado con leyendas como Ayrton Senna, Alain Prost, Niki Lauda, James Hunt y Lewis Hamilton. Su nombre ya está inscrito entre los grandes de la escudería británica.
La pelea por el título se mantuvo encendida hasta el final. Verstappen, a pesar de tener un auto menos competitivo que el McLaren durante gran parte del calendario, logró sostener la presión y protagonizar una de sus temporadas más intensas. Pero la regularidad de Norris terminó marcando la diferencia: fue sólido en los momentos decisivos y administró su ventaja con precisión.
El campeonato 2025 cerró con Norris como nuevo monarca, Verstappen como subcampeón y Oscar Piastri en el tercer puesto, completando un año casi perfecto para McLaren. Con este desenlace, la Fórmula 1 vive un cambio de guardia: el reinado de Red Bull cede paso a una generación renovada, y Lando Norris emerge como el nuevo referente de la categoría reina.
