Tras una remontada épica que emocionó a todos el pasado sábado, Alberto Miño desafortunadamente no pudo mantener el ritmo y cayó derrotado por un contundente 4-0 ante Omar Assar, lo que significó su eliminación del tenis de mesa en los Juegos Olímpicos. A pesar de haber mostrado un gran nivel de juego durante el torneo, no pudo superar al experimentado jugador egipcio, quien demostró su superioridad en la mesa.
La derrota de Miño pone fin a su participación en esta competición de alto nivel, donde se enfrentó a algunos de los mejores jugadores del mundo. A pesar de no lograr avanzar más allá de esta etapa, el tenista de mesa español ha dejado una impresión duradera en los espectadores y en sus compañeros de juego, quienes reconocen su talento y dedicación al deporte.
Aunque la eliminación de Miño pueda resultar desalentadora, es importante recordar que llegar a los Juegos Olímpicos ya es un logro en sí mismo. Su participación en este evento deportivo mundial es un reflejo de su arduo trabajo y dedicación a lo largo de los años, y sin duda seguirá siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones de deportistas.
A pesar de no conseguir la medalla en esta ocasión, Alberto Miño ha demostrado su valía como jugador de tenis de mesa y su capacidad para competir en el más alto nivel. Su determinación y espíritu deportivo son ejemplos de lo que se necesita para triunfar en el deporte de élite, y sin duda seguirá siendo un referente para muchos en el mundo del tenis de mesa.
En los 16vos de final de la competición, Miño, de 33 años de edad, perdió: 11-5 // 13-11 // 11-3 // 11-2. Y con este resultado el tricolor termina su participación en los Juegos Olímpicos.
Sin dudas será recordado por su heroica remontada, cuando se impuso al australiano Finn Luu, quien ocupa el puesto 44 del ranking mundial, por 4-3 (9-11/9-11/9-11/11-9/11-7/11-4/11-8).
