Hace apenas un mes, Daniel Pintado proclamaba con determinación: «Quiero ganar una medalla en París». Hoy ese sueño se ha hecho realidad, y el cuencano se inscribe en la historia del deporte ecuatoriano.
El marchista tricolor mostró una impresionante determinación en la prueba de los 20 kilómetros. Desde el principio hasta el final, el azuayo se mantuvo a la par de sus principales competidores, demostrando ser el mejor.
Fue un esfuerzo titánico. Pintado lideró las últimas vueltas, mientras sus rivales se iban quedando atrás. De nueve marchistas iniciales, pronto solo quedaron cuatro, y en el último kilómetro, tres competían por el podio.
La medalla ya estaba asegurada, pero Pintado no se conformó. Con sus últimas reservas de energía, dejó atrás al brasileño Caio Bonfim y al español Álvaro Martín, quienes no pudieron seguir su ritmo.
En la última recta, todas las miradas estaban en él. Pensando en sus dos hijos, su mayor motivación, Daniel Pintado cruzó la meta y entregó al Ecuador la sexta medalla olímpica de su historia, y la cuarta de oro. Después de 28 años, un marchista ecuatoriano vuelve a ocupar el primer puesto del podio en unos Juegos Olímpicos. ¡Gracias campeón!
