El papá del hombre de 23 años, que quemado vivo el pasado 10 de octubre en Guamote por ser un presunto extorsionador, dijo que su primogénito fue llevado bajo mentiras a ese cantón de la sierra ecuatoriana.
Luis Saltos, papá de la víctima, comentó que el ahora fallecido laboraba en Quito como auxiliar de cocina, y que se trasladó al cantón de la provincia de Chimborazo con un mecánico para un trabajo.
Relató que la última vez que habló con su hijo Luis Fernando Saltos Vite fue el viernes 6 de octubre, en donde le dijo que «todo estaba tranquilo».
A través de redes sociales se enteró del castigo indígena que sufrió su vástago, en donde fue latigueado por un presunto delito, y posteriormente fue apedreado e incinerado.
«No le dejaron nada, ni los sesos, me dejaron quemadito a mi hijo”, dijo el padre, en declaraciones recogidas por El Diario Ecuador.
Los restos de Luis Fernando Saltos Vite fueron trasladados a la parroquia San Juan del cantón Puebloviejo, de la provincia de Los Ríos, y fueron velados y sepultados por su familia el jueves 12 de octubre.
Los seres queridos del fallecido pidieron justicia con pancartas y rechazaron la forma en que fue “ajusticiado” el riosense. Niegan que él se dedicara a la delincuencia.
Las autoridades competentes del cantón mencionaron que él y un acompañante de él fueron señalados de exigir dinero y amenazar a vendedores. Luego del fatal suceso se conoció que occiso no registraba antecedentes penales.
